Reseña - The Worst Person in the World


País: Noruega

Director: Joachim Trier

Elenco: Renate Reinsve, Anders Danielsen Lie, Herbert Nordrum.


Sinopsis: Crónica de cuatro años en la vida de Julie, una joven mujer que navega las turbulentas aguas de su vida amorosa, y la incapacidad de encausar su carrera profesional, llevándola a tener una severa crisis de identidad.


Es difícil precisar qué es lo que hace a
 The Worst Person in the World, la más reciente entrega del noruego Joachim Trier, una gran película. Porque es una gran película. O al menos esa es la sensación que queda una vez empiezan a rolar los créditos en la pantalla. Y es difícil precisarlo porque la mayoría de sus virtudes son justo eso: sensaciones, sentimientos, intangibles. Cosas que no se pueden capturar y exponer con la palabra. Pero igual ¿qué sería del mundo si no intentamos explicar lo inefable?

Lo que puede ayudarnos es trazar el origen de todo; el guión. Escrito por Trier y su colaborador de siempre, el también director Eskil Vogt, el libreto nos plantea una historia en apariencia sencilla; cuatro-cinco años de una vida cualquiera. Y que sin embargo no es percibida como una vida cualquiera por Julie, quien es quien la vive. El guión de La Peor Persona del Mundo prepara el terreno para introducir ese toque de vitalidad, de importancia, a situaciones que más bien no lo tienen para la audiencia. La división por capítulos es un acierto mayúsculo, pues otorga no solo fluidez a la trama sino que le permite atar, contradecir, desarrollar, y resignificar los eventos que vamos presenciando. 


El filme cierra la trilogía informal de Oslo que los autores venían trabajando desde 2006 con
 Reprise, y dado continuidad con Oslo, 31.august (2011), por tanto, encontramos la misma fuerte carga conceptual de la que han echado mano para retratar al oslense del siglo XXI. En The Worst Person in the World, Julie es el rostro de la mayor parte de la población capitalina; una población netamente millenial. Ergo, una población muestra de la sociedad del rendimiento del filósofo coreano Byung-chul Han. En la sociedad del rendimiento, el individuo es incapaz de mantener su atención mucho tiempo en una sola tarea, siempre está en búsqueda de nuevos estímulos, por eso Julie siempre luce distraída, se pierde en el teléfono, brinca de carrera en carrera aunque sea muy buena en una, o sale a emprender un escape solipsista a la cafetería de la esquina. En la sociedad del rendimiento, el eros ha desaparecido del amor, de su relación con Aksel, por lo que ante la presencia de este en un desconocido en una fiesta, Julie no puede evitar acercarse. La sociedad del rendimiento es una carente de rituales que generen comunidad, por eso Julie se ve constantemente alienada en reuniones, fiestas, e incluso en el festejo de su propio cumpleaños. En la sociedad del rendimiento unx nunca se podrá asumir el protagonista de su propia historia.

Lo anterior podría hacer parecer que el título de La Peor Persona del Mundo hace referencia a su protagonista, y que es una película muy dura con ella. Nada más lejano a la realidad. Joachim Trier se encarga de comunicar comprensión y ternura hacia Julie a través de su cinematografía. La cámara acompaña en todo momento al personaje; a través de sus caminatas suburbanas, su incomodidad social, y sus momentos más íntimos. De hecho, la cámara se mueve exactamente al mismo ritmo que la actriz. Si ligamos aquello con el hecho de que la voz que nos narra las cosas es la de la propia Julie, entonces podemos inferir que como audiencia estamos colocados para verla a ella tal cual se ve a sí misma. Pero de forma simultánea, también nos permite continuar adoptando la “objetividad” del espectador para darnos cuenta que Julie solo está perdida; que es la víctima de un complejísimo entramado social, y de una serie de situaciones que escapan por completo de su control, que propicia que se asuma de esa manera. Y el rostro de todo aquello, es el de Renate Reinsve, quien realiza un monumental trabajo histriónico y que es, a título personal, la mejor actuación femenina del año. 


Existe una especie de lugar común lingüístico cuando se habla de cine. Mencionar que una película es 
como la vida misma es darle a esa obra un elogio mayúsculo sin entender que, por su naturaleza, los límites el cine (o el arte en general) no le permiten capturar los elusivos conceptos de verdad o realidad. Mucho menos representar si quiera un fragmento de “la vida misma”. The Worst Person in the World parece consciente de esas limitaciones, pero también de que como seres humanos tendemos a ver nuestra propia vida como si de una película se tratara, y que el arte irremediablemente va a resonar con nuestras propias experiencias romantizadas o satanizadas en nuestra cabeza, y abraza de lleno esa cualidad para cargarse de vitalidad y trascendencia. El cine nunca será la vida misma; pero es cine y es hermoso. 

Y sobre la vida…bueno…A stick, a stone, it's the end of the road. It's the rest of a stump, it's a little alone. It's a sliver of glass, it is life, it's the sun. It is night, it is death, it's a trap, it's a gun.


Calificación

Disponible en cines



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