Reseña - Klaus


País: España
Director: Sergio Pablos
Elenco: Jason Schwartzman, Joan Cusack, J.K. Simmons

Sinopsis: Jesper es un chico de familia rica que nunca ha tenido la necesidad de trabajar. Su padre, el jefe del servicio de correos, harto de la actitud malcriada de su hijo, decide mandarlo a abrir una oficina de correos en Smeerensburg, la capital de una remota isla del Polo Norte. Además, le impone una meta de entregar 6,000 cartas en un año o de lo contrario perderá su herencia. El enfrentamiento entre los dos clanes que gobiernan Smeerensburg hace casi imposible el envío de cartas. Cuando Jesper está a punto de rendirse, conoce a Klaus, un misterioso carpintero de juguetes, con quien formará una alianza para alcanzar su meta.

Las películas navideñas, por lo general, giran en torno a dos grandes temas: el significado de la navidad y/o el romance de temporada. Por eso mismo es que llama la atención la existencia de una película como Klaus, que no se escuda detrás del “es para niños” para elaborar un discurso que va más allá de las temáticas clásicas.
Pablos trabajó para Disney en filmes como Hércules (1997) y Tarzán (1999), y fue el guionista de la primera parte de Mi Villano Favorito (2010), por lo que tiene mucha experiencia utilizando la animación como medio para provocar un amplio abanico de emociones en el espectador. Su debut como director es clara muestra de ello, pues sus tres personajes principales (Jesper, Klaus y Alva, la profesora del pueblo) muestran un desarrollo emocional totalmente natural, y cada uno cuenta con momentos importantes que hacen que nos enamoremos de ellos. Los personajes nunca se despegan de sentimientos que les son familiares a los niños, como la amistad, el amor y la responsabilidad, y es a partir de ahí que la cinta desarrolla un mensaje más elaborado que apela tanto a chicos como a grandes.


Sin entrar en lo importante que es para la trama el acto de mandar cartas, lo que destaca en Klaus es la reelaboración del mito de Santa Claus. El guion hace mucho énfasis en la forma en la que se van estructurando los mitos y las leyendas y en la importancia de los mismos para construir sociedad; pues al fungir de documentación histórica, van formándole a las nuevas generaciones una visión determinada de la realidad. Allí es cuando llega el cambio a Smeerensburg y, por default, a la vida de nuestros protagonistas. 
Cierto es que Klaus no deja de ser manipuladora emocionalmente e ingenua en varios momentos. Cuenta con una buena cantidad de elementos que están ahí para hacernos empatizar con los personajes y que nos van dictando cómo sentirnos a lo largo de la película. Pero igual que las mejores obras de Disney o de Pixar, la madurez y lo relacionable de los sentimientos que muestra es la clave de su éxito.


Con un destacado trabajo de animación tradicional y una excelente ejecución del elenco de voces, Klaus refresca el catálogo de películas para ver en épocas navideñas y nos dice algo elemental: si este mundo tiene esperanza, es a través de sus niños. Nosotros debemos trabajar para las nuevas generaciones, y no al revés; no atarlas  a nuestra caducada visión y reaccionarias formas de hacer las cosas. La película les habla a ellas y ellos, sí, pero también tiene mucho que decirnos a nosotros.
Calificación: ★★★★☆

Disponible en Netflix.




Comentarios

Entradas populares